Hoy se ha reanudado el juicio contra dos 'náufragos' a los que se acusa de intentar desembarcar en aguas de San Pedro del Pinatar más de dos toneladas de hachís en un barco. La sesión de hoy, en la Audiencia Provincial de Cartagena, ha acogido los informes finales de la Fiscalía y de las defensas.

La primera sesión del juicio se puede leer en:
Los náufragos acusados de narcotráfico dicen que estaban pescando en aguas de San Pedro


La fiscal, esta mañana, ha hecho hincapié en que se trata de un asunto de extrema gravedad por la cantidad de droga (2.570 kilos, con un valor en el mercado negro de casi cuatro millones de euros) y considera que hay pruebas "más que suficientes" como que una huella de Pedro fuese localizada en un bote de pimientos picantes que iba dentro del barco 'Saracosta', que en el teléfono de uno de ellos figurase el número de la persona que llevaba el mantenimiento del barco, que un testigo hubiese visto a José en el puerto Tomás Maestre echar combustible en la embarcación dos días antes y que el turismo de esta persona estuviese cerca de ese embarcadero. Además, estima que no ha quedado probado que Pedro fuese consumidor de droga y, por tanto, no se le puede practicar esa atenuante.

En el turno de las defensas, la abogada Fuencisla Martín ha hecho hincapié en que la Policía no ha aportado el material fotográfico utilizado en el reconocimiento a José ni las imágenes de la droga incautada. También se queja de que no fueron investigadas las llamadas salientes del móvil de José cuando este estaba detenido. También recordó que el piloto del helicóptero no captó con su cámara de calor nadie cerca del barco y que José hizo señales con el móvil, "lo que no es propio de quien quiere huir". Igualmente, ha apuntado las dudas que tuvo el testigo que en un primer asegura la policía que vio a José echando combustible al barco y ha criticado que no hubiesen sido analizadas las imágenes de las cámaras del Puerto Tomás Maestre. Pide la nulidad de las diligencias y la absolución para José, "no se puede incriminar a nadie sólo por estar en los alrededores".

José Manuel Cubillas, por su parte, coincidió en varios terrenos con su alego y, además, apuntó que la droga no se pudo pesar en dos minutos, que nadie se preocupó en buscar los chalecos salvavidas ("se hubiese visto si pertenecían al barco") y que no se presentó el GPS incautado. No cree que exista relación entre el barco y los acusados. "Ninguno fue reconocido en la rueda efectuada en el juzgado durante la instrucción", apuntó. También se extrañó de que nadie investigase al dueño del barco. Pidió la absolución para Pedro.

En el último turno de palabra que se le concede a los acusados, José dijo que un marinero "sólo abandona su barco cuando está hundiéndose".