El juzgado de Lo Contencioso-Administrativo de Cartagena, con María Dolores Parra como jueza, acogió al reclamación de una familia contra la Comunidad Autónoma y la empresa Serunión de 3.276 euros por una paleta y otro medio diente que perdió un niño de 8 años durante la hora de comedor, y de lo que responsabiliza a la administración por tener entonces, debido a los famosos ‘recortes’, sólo a una trabajadora.
El niño, de 8 años de edad, cayó y perdió una paleta, además de otro medio frontal. Sucedió en la hora de comedor de un centro docente de la barriada de Villalba, en Cartagena. La reclamación se fija en 3.276 euros, “que son los gastos médicos de un asunto en el que no se pueden reemplazar totalmente los dientes hasta que el niño cumpla 18 años, pues mientras está en pleno crecimiento”, indica la madre a este periódico.
El abogado Francisco Martínez, quien representa de oficio a la familia, expuso en la sala de vistas que la trabajadora estaba en un aula con quince niños “preparando la comida, cuando, en ese momento, sin que haya adulto alguno que vigile, se produce un accidente, que dada esas circunstancias se hubiera producido antes o después. La Administración es la responsable por que debe supervisar la seguridad de los pequeños, lo que es muy complicado si la misma persona que se encarga de la comida es la que debe vigilar. La legislación dice que es obligatoria la presencia de un adulto empleado, pero también que la vigilancia debe estar asegurada en los niños”.
El abogado del Estado expuso que fue un accidente fortuito. “La trabajadora dice que desde donde estaba veía a los críos y que en cinco años no se habían producido accidentes. Cuando se produjo, atendió en seguida y en una hora el menor estaba en el ceetnro de salud. Es un caso excepcional y asilado, y no todo lo que pasa en un centro escolar es responsabilidad de la Administración”.
La jueza María Dolores Parra dictará sentencia.
El niño, de 8 años de edad, cayó y perdió una paleta, además de otro medio frontal. Sucedió en la hora de comedor de un centro docente de la barriada de Villalba, en Cartagena. La reclamación se fija en 3.276 euros, “que son los gastos médicos de un asunto en el que no se pueden reemplazar totalmente los dientes hasta que el niño cumpla 18 años, pues mientras está en pleno crecimiento”, indica la madre a este periódico.
El abogado Francisco Martínez, quien representa de oficio a la familia, expuso en la sala de vistas que la trabajadora estaba en un aula con quince niños “preparando la comida, cuando, en ese momento, sin que haya adulto alguno que vigile, se produce un accidente, que dada esas circunstancias se hubiera producido antes o después. La Administración es la responsable por que debe supervisar la seguridad de los pequeños, lo que es muy complicado si la misma persona que se encarga de la comida es la que debe vigilar. La legislación dice que es obligatoria la presencia de un adulto empleado, pero también que la vigilancia debe estar asegurada en los niños”.
El abogado del Estado expuso que fue un accidente fortuito. “La trabajadora dice que desde donde estaba veía a los críos y que en cinco años no se habían producido accidentes. Cuando se produjo, atendió en seguida y en una hora el menor estaba en el ceetnro de salud. Es un caso excepcional y asilado, y no todo lo que pasa en un centro escolar es responsabilidad de la Administración”.
La jueza María Dolores Parra dictará sentencia.
Prohibida la publicación de fotografías de este diario digital con la marca 'CYA' en cualquier publicación o en Internet sin autorización.
Powered by Web Agency