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La entidad bancaria Banco Bilbao Vizcaya Argentaria inició el procedimiento de ejecución hipotecaria hacia una familia ecuatoriana que no había podido afrontar el pago de varias mensualidades de la hipoteca, fijándose la subasta del inmueble, el cual se paralizó ante la oposición de la otra parte, que consideraba que la cantidad reclamaba estaba muy aumentada por la existencia de una cláusula abusiva y de falta de información. El titular de Primera Instancia número 5 resolvió entonces, en julio de 2014, el asunto con un auto que reconocía la existencia de ese abuso. La ejecución se paralizó al recurrir el auto la entidad bancaria ante la sección quinta de la Audiencia Provincial, que desestima la pretensión del BBVA, que tendrá que pagar por duplicado las costas. Ahora, la cantidad que realmente debe la familia deberá ser calculada sin la cláusula de marras.
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