El juicio previsto celebrar ayer en la Audiencia contra un grupo de cuatro personas naturales de Georgia acusadas de robar en viviendas en el entorno del Palacio de Justicia y de un italiano, por receptación, se tuvo que suspender por la falta de un traductor.

Fue un mal día para celebrar el juicio, pues primero hubo que esperar una hora para la llegada desde prisión de los acusados y después no fructificaron las numerosas gestiones para localizar un traductor de georgiano, por lo que la primera sesión se traslada a este jueves, fecha prevista, en principio, para la segunda.

En esta causa las defensas están representadas por los abogados José Carrillo, César Delicado y Manuel Maza, mientras que Juan García ejerce la acusación particular para Catalana Occidente, aseguradora que reclama unos cuatro mil euros. La acusación pública la lleva a cabo la Fiscalía.

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