“Ojo, que van cuatro coches policiales hacia arriba”. Es el mensaje que los ‘aguadores’ enviaron por ‘whatsapp’ a los que estaban dentro del inmueble, donde los agentes de Comisaría también han encontrado gallos de pelea y fruta obtenida de forma ilegal, además de la droga. Hay cinco personas arrestadas.

Una de las personas implicadas durante su traslado al coche policial

Sobre las cinco y media de la tarde, la Policía Nacional de Cartagena ha llevado a cabo una operación contra el tráfico de drogas en el barrio de San Antonio Abad. Los ‘aguadores’ (personas que vigilan en los exteriores de los garitos y que tradicionalmente daban la alerta gritando ‘agua’) ubicados en diferentes esquinas de la calle Recoletos han avisado a sus compañeros a través de la red social ‘whatsapp’ con el mensaje: “Ojo, que van cuatro coches de la policía hacia arriba”. La realidad es que eran más los vehículos (los otros iban camuflados), con un total de unos veinticinco agentes movilizados para este operativo, con el que la Policía Nacional da respuesta a las quejas recibidas de vecinos, según han indicado a este periódico.

Varios agentes con la herramienta utilizada para derribar las puertas

El punto de venta de droga se encontraba en la calle J. Gallego Alcaraz, pequeña calle paralela a Recoletos, una de las arterias principales del barrio. Una de las personas que se encontraban en el interior ha conseguido esconderse, lo que ha generado que los policías, después de derribar una de las puertas de seguridad, ‘peinasen’ el local, pensando que se habría introducido en un zulo. Al margen de esta persona, han sido detenidas otras tres, que han sido trasladadas a las dependencias policiales. A uno de los arrestados se les ha pillado mientras enviaba otro ‘whatsapp’ de alerta sobre la presencia policial.

Otro de los arrestados

Los detenidos pertenecen a una familia de etnia gitana que adquirieron viviendas en la zona y comunicaron con otras vacías derribando paredes interiores, disponiendo de una gran superficie de metros cuadrados. Los dos puntos de venta de droga, al parecer, se sitúan en dos de las entradas a ese complejo.

En el interior se han encontrado diversas cantidades de ‘maría’ y de marihuana, además de frutas, como pimientos, que, al parecer, no tienen una procedencia legal y que estas personas colocaban en los mercadillos. Los pimientos han sido entregados esta misma tarde a la Hospitalidad de Santa Teresa.

Los policías también han encontrado gallos de pelea, que se relacionan con otra operación de Comisaría llevada a cabo en una zona próxima hará dos meses.