Es la condena impuesta por el juzgado de violencia contra la mujer a un hombre por las frases que vertió hacia su expareja.

• Anexo. La sentencia.

Según los hechos probados, el hombre, por motivos de trabajo, no pudo acudir a las 17.30 horas a recoger a los hijos comunes, por lo que se acercó más tarde al domicilio de la expareja. Tras un tiempo de espero, con una tensión acumulada porque la mujer le achacaba que no había cumplido en la hora, en plena vía pública lanzó frases como que era ‘una marrana y una hija de puta’, las cuales pudo oir una hija.

El juzgado de violencia contra la mujer en relaciones de pareja número 1 de Cartagena condenó al hombre a cuatro días de localización permanente y a una orden de alejamiento de 300 metros durante tres meses por una falta de injurias de carácter leve, además del abono de un tercio de las costas causadas. La sentencia fue recurrida ante la sección tercera de la Audiencia Provincial, que la ha confirmado.