La Policía Nacional de Cartagena ha detenido a cinco personas e imputado a otras cinco como autoras de un delito continuado de estafa. El cerebro de la trama era un Ingeniero en Automática y Electrónica Industrial, que por 90 euros, proporcionaba una tarjeta virgen, un lector universal y un programa informático y las vendía a través de familiares. La empresa concesionaria de la explotación de la ORA calcula que en estos cinco años se han podido estafar unos 125.000 euros. La Policía Nacional informa que las investigaciones siguen abiertas no descartándose nuevas detenciones.

La Policía Nacional ha desarrollado una  intensa investigación policial que se ha saldado con la detención de cinco personas y la imputación de otras cinco, como autores de un delito continuado de estafa.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de marzo, cuando un responsable de la empresa Estacionamientos y Servicios SAU así como un Director Técnico de Servicio del Excelentísimo Ayuntamiento de Cartagena, informaban de la posible defraudación que se estaba cometiendo al realizar pagos con tarjetas abono en los parquímetros de la ORA, tanto en la zona azul como en la laboral.
El responsable de la empresa informó a los investigadores que las tarjetas originales son adquiridas por los clientes en la oficina de la ORA por un importe máximo de 15 euros, pudiendo ser recargadas posteriormente, tras agotar su saldo, en los diferentes parquímetros diseminados por la ciudad, introduciendo dinero hasta un máximo de 15 euros.
Ante la sospecha de que se hubiera puesto en circulación una partida de tarjetas falsificadas, los agentes establecieron diferentes dispositivos policiales en las zonas de mayor incidencia, dando como resultado la detención e imputación de diez personas a las que se les intervinieron sendas tarjetas abono falsas de la ORA.
Los investigadores pudieron determinar que el cerebro de la trama, adquiría tarjetas en blanco por internet, para posteriormente a través de unos familiares, ponerlas a la venta junto a un lector universal y un programa informático con su correspondiente manual, por unos 90 euros.
Con todo el material adquirido los defraudadores podían recargar  ilegalmente las tarjetas, desde sus domicilios, de forma ilimitada.
Una vez constatado el origen del fraude,  se pudo determinar que sus inicios comenzaron hace unos cinco años, cuando el ingeniero puso en circulación su programa informático.
Finalmente, cabe significar que, los responsables de la empresa encargada de la ORA, informaron que teniendo en cuenta que el fraude anual generado por esta modalidad delictiva rondaría los 25.000 euros, y que el mismo comenzó de manera exponencial hace unos cinco años, la totalidad de lo defraudado ascenderían a los 125.000 euros.
Las investigaciones has sido llevada a cabo por el Grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Cartagena con la colaboración de la empresa Estacionamientos y Servicios SAU.