Veinticinco nuevos abogados recibieron los diplomas de la última promoción de la Escuela de Prácticas Jurídicas de Cartagena-Fundación San Isidoro. Incluye GALERÍA DE FOTOS

Año 1996. Un convenio firmado por el entonces decano del Colegio de Abogados de Cartagena, Miguel Ángel Rodríguez de Miguel, y el director de la Universidad de Educación a Distancia (UNED) inicia la Escuela de Prácticas Jurídicas (EPJ).
Año 2014, día 28 de marzo. La última promoción de alumnos recibe sus diplomas, pues la implantación del Máster para acceder a la profesión, desaparece la faceta docente de la EPJ para acceder a la profesión de abogado, quedando para otras funciones de docencia a nivel exclusivo de formación continuada para abogados en ejercicio.

El día era especial, por lo que no extraña que en su discurso la emoción planease sobre el director de la EPJ, Antonio Navarro Selfa, quien este día ha estado acompañado en la mesa principal por el director general de Universidades, Luis Javier Lozano; el director de la UNED, Juan Antonio Cavas Moreno; el decano de los abogados, José Muelas; la secretaria de la UNED, María Luis Martínez; y los otros responsables de la EPJ, Miguel Fernández y José Manuel Cubillas. Como invitados, el alcalde de La Unión, Francisco Bernabé; el concejal cartagenero Joaquín Segado; la decana de los procuradores, Milagrosa González; José Manuel Nicolás (presidente de la sección) y Matías Soria, magistrados de la Audiencia en Cartagena; el jefe de la Policía Local de Cartagena; Manuel Asensio; el capitán de la Guardia Civil, Juan Antonio Muñoz; el juez militar y exdirector de la EPJ, Rafael Ruiz Manteca; el magistrado José Grau; el secretario judicial Ramón Alonso Luzzy y diversos letrados que han formado parte de la Escuela.

Antonio Navarro Selfa, como director, y Carlos José Martínez, en nombre de los alumnos, tomaron la palabra ante los asistentes antes de la entrega de diplomas, continuando después Luis Javier Lozano impartiendo la última clase con un discurso ágil, crítico, a veces irónico y, sobre todo, con mucho contenido. Habló de los nuevos formatos y de su duración fijada paera competir con los titulados europeos, diferenció lo que es titulación y profesión, la vocación de servicio público y del anteproyecto de la nueva Ley de Servicios de Colegios Profesionales, informando que hace tres semanas el Consejo de Estado concluyó que no se pueden igualar la abogacía y la procura, "pues la naturaleza es diferente en ambos". Concluyó con un mensaje centrado en la necesidad de contar con profesionales capacitados y recordando una frase de Jovellanos: "El verdadero honor es el que resultad el ejercicio de la virtud y del cumplimiento de los propios deberes".

Cerró la sesión el decano del Colegio de Abogados, José Muelas, que volvió a hacer hincapié en que la abogacía "es un oficio de héroes y casi sagrado, pues los letrados están al lado de personas que, en ocasiones, ni sus familias quieren saber de ellos".  Después rescató capítulos históricos, como que el nombre de España surgió para definir la provincia que Constantinopla tenía en un departamento cuyo centro era Cartagena y que el primer tratado mundial de una escuela de prácticas jurídicas fue obra del cartagenero Dionisio Alcaraz y Castro en el siglo XVIII.

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