Dos vecinos de Alumbres han sido condenados por la pelea que llevaron a cabo y que fue consecuencia de una enemistad surgida por los balones que caían en la propiedad de uno de ellos por el hijo del otro.

• Anexo. La sentencia.

La sentencia recoge, en sus antecedentes de hecho, que los dos vecinos de Alumbres estaban enemistados a consecuencia de incidentes surgidos al caer en la propiedad de uno de ellos balones del hijo del otro. El 4 de julio de 2012, el progenitor de ese chico regresaba de montar en bicicleta con su hija y pasó junto al vecino, que trataba de aparcar su turismo, en el que también iba un sobrino. El conductor pidió explicaciones al vecino por la forma de mirarle y éste propinó un puñetazo al menor en la cara y arremetió a patadas y golpes contra el coche, produciendo abolladuras y rompiendo el cristal del espejo retrovisor. Instantes después las dos personas mayores estaban ensarzadas a golpe, resultando ambos con diversas lesiones.

El juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena condenó a uno de ellos por una falta de lesiones (multa de 180 euros e indemnización de 475 euros) y por una falta de daños (multa de 90 euros e inmdenización de 533 euros por los daños en el vehículo), mientras que el que iba en el turismo es condenado por una falta de lesiones (180 euros).

El primero de ellos presentó recurso ante la sección quinta de la Audiencia Provincial, adheriéndose después en otros recursos la otra parte. La Fiscalía impugnó el primer recurso y se adherió al segundo.

Se ponía en duda los daños en el turismo, ya que el supuesto agresor llevaba chanclas en ese momento. El magistrado Matías Soria se amparó en la valoración de las pruebas llevadas a cabo por el juez de instrucción, confirmando la sentencia.