Un juzgado de San Javier y la Audiencia Provincial han condenado al propietario de un bar de San Javier que respondió con puñetazos a quien acudió a reclamarle una deuda por la limpieza de los cristales.

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El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de San Javier dictó el 10 de enero de este año sentencia por la que condenada al dueño de un bar, por una falta de lesiones, a pagar una multa de 240 euros, una indemnización por las lesiones de 90 euros y unas gafas valoradas en 275 euros por su acción de dar varios puñetazos en la cara a una persona que se personó en su establecimiento a reclamarle unos trabajos de limpieza de cristales que le había efectuado, llegando a derribarlo.

La sentencia fue recurrida ante la sección quinta de la Audiencia Provincial, alegando el dueño del bar que fue provocado al serle reclamada una deuda que no existe a través de amenazas verbales y que no llegó a darle puñetazos en la cara en momento alguno. También señala que el informe forense es insuficiente, pues sólo se basa en las declaraciones del denunciante.

El magistrado Miguel Ángel Larrosa confirma la sentencia indicando que el propio dueño del local reconoce que llegó a empujar a la otra persona, lo que es desproporcionado, además de que, además de la versión de la víctima, está el parte médico del servicio de Urgencias del hospital de Los Arcos, que se llevó a cabo poco después del incidente y que recogía la existencia de uan contusión facial-craneal. También señala que el informe forense tiene su base en ese parte de Urgencias sobre unas lesiones por las que el golpeado precisó tres días para recuperarse.