* El presidente de la Audiencia Provincial, Andrés Pacheco, centró en los procedimientos concursos la lección de clausura de la Escuela de Prácticas Jurídicas de Cartagena

* "La Ley está concebida para salvar a las empresas, pero la realidad es que cuando se presenta un concurso todo apunta a una muerte anunciada"

* "La última reforma es un fracaso, pues sólo salen adelante un 3% de las empresas"

* "La solución es acudir cuando se encienden los primeros pilotos, no cuando se baja la persiana"

* "Los jueces trabajamos lo que no está escrito en los asuntos de supuestas corrupciones de los políticos"

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El presidente de la Audiencia Provincial en la Región de Murcia, Andrés Pacheco, fue el encargado de ofrecer la lección de clausura del curso de la Escuela de Prácticas Jurídicas de Cartagena, que centró en los procedimientos concursales, un tema que reconoce que le gusta "mucho" y que, incluso, fue el motivo de su tesis doctoral, "además de que se trata de un tema de actualidad, que interesa tanto a los alumnos como al público en general". La Ley concursal surge en 2004 y antes de 2011 sufrió dos reformas. "Una quedó en agua de borrajas y otra ha fracasado", afirmó en una valoración particular que llevó a cabo tras explicar detalladamente el funcionamiento de la misma a los asistentes. "Es una ley sustantiva y procesal, que ha reducido sus protagonistas al administrador concursal y al juez de Lo Mercantil y que tiene dos fases. Una es convenir con los acreedores y otra, si no hay acuerdos, la liquidación".

El motivo de esa contundente aseveración lo explica en la entrevista concedida a Cartagena de Ley: "La Ley tiene como finalidad de que no cierren las empresas y se pague a los trabajadores (de forma privilegiada) y a los acreedores, pero la realidad es que esto sólo está sucediendo en un 3% y ahora mismo presentar un concurso es una muerte anunciada. Además, cuando se da este paso, los bancos dejan de financiar a la empresa, los proveedores dejan de servir y los acreedores aprietan. Es como un enfermo al que, en lugar de darle medicinas, se le retira el tratamiento".

Nos desvela que la llegada de las crisis se pueden detectar por el aumento de procedimientos concursales en los juzgados, como ha sucedido, y resalta que si las empresas "no se cuidan, todo se va al garete y es un caos. Encima, si es una gran empresa, arrastra a otras siete u ocho". La siguiente pregunta es obligada, ¿hay solución?. "Sí, si se cambia la mentalidad de los empresarios y si hubiera vergüenza en los poderes públicos".  Continúa diciendo que los empresarios españoles "son numantinos, pues aguantan hasta que tienen que bajar la persiana y entonces de nada vale ir a los juzgados. La solución es ir cuando se encienden los primeros pilotos. Es como un cáncer, que si se coge al principio las posibilidad de sanar son mayores". Reforzó este último comentario indicando que en Estados Unidos y Alemania hay más procedimientos que en España, "pero acuden a los juzgados cuando se enciende el piloto y no cuando se para el motor".

Durante su alocución también habló de 'pirulas' en este terreno, como el que coloca propiedades a nombre de un cuñado o un amigo, "para después decir a los acreedores que lo poco que queda es lo que hay". En estos casos, "hay acciones de reintegración para tratar de ayudar a los acreedores, que bastante tienen, pues cobrarán con el tiempo".

También dijo que en España, a la hora de legislar, "se ha copiado mucho a Alemania y Francia, pero mal hecho. Si no son capaces de legislar bien, que copien las leyes de los países de nuestro entorno, como se dice ahora y que está tan de moda".

Otros asuntos. La labor de las escuelas de prácticas jurídicas las califica como "esencial, que es más que importante". Cambiamos de tercio. 32 de los 45 municipios de la Región de Murcia están con causas judiciales. "Aunque unas tengan más fuerza que otras, supone muchísimo trabajo para los jueces. Son asuntos desagradables y complicados, pues lo sucio no se documenta, y cuando faltan pruebas y no se deja rastro, no se puede condenar. Como ciudadano, puedo pensar que un político es responsable, pero como juez no puedo condenarlo". Insiste Pacheco que los jueces trabajan en estos asuntos "lo que no está escrito, pero sin pruebas la mayoría de casos acaban archivados". Ese exceso de trabajo se ha agravado en los últimos tiempos con la supresión de los jueces sustitutos. "Ahora, si tengo que acudir, por mi cargo, a una reunión de trabajo en otra provincia debo adelantar el trabajo en horas extras".

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