* La embarcación fue interceptada con  24 inmigrantes que trataban de entrar por las costas de Cartagena

* La mujer que dice estar embarazada no dijo la verdad, al igual que siete de los nueve que aseguraron ser menores de edad

* Entre los ocupantes estaba un hombre reclamado por los juzgados de Navarra por una condena de quince meses de prisión

* Otro de los argelinos se autolesionó en tierra y tuvo que ser llevado al hospital

La patrullera de la Guardia Civil 'Río Cervera' localizó, sobre las once de la noche horas del pasado viernes, una embarcación con veinticuatro inmigrantes que trataban de llegar a las costas de Cartagena. Tras ser atendidos por los servicios sanitarios, el servicio de Extranjería de la Policía Nacional se encargó de las diligencias, siendo trasladados todos este pasado lunes al Palacio de Justicia, siendo puestos a disposición de juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena, en funciones de guardia.

Hasta ahí, todo normal, pues es el proceso habitual posterior a la interceptación de cualquier patera que, habitualmente aprovechando el buen tiempo, sus tripulantes (casi todos argelinos) tratan de llegar a nuestras costas.

Sin embargo, en el proceso de identificación e investigación saltan mentiras y sorpresas. En este caso, la única mujer que viajaba en la tripulación no estaba en el estado de gestación que aseguró al llegar, como tampoco eran menores de edad nueve de los tripulantes. La realidad es que sólo dos decían la verdad.

Pero hubo más. Uno de los detenidos resulta que volvía a un país en el que estaba reclamado por la Justicia, en concreto, pro los juzgados de Navarra por una orden de ingreso en prisión de quince meses.

Lo que extrañó fue la actitud de otro de los componentes, que una vez en tierra, aprovechando la cuchilla de afeitar que se les facilita al llegar entre otros enseres, se causó diversas heridas, ninguna grave, pero por las que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, en este caso, a Urgencias del Rosell.

¿Por qué lo hizo?, no se sabe. Es uno de los asuntos que ahora se investigan, como también se indaga en conocer quién era el piloto de la embarcación, sobre quien caerá la principal acusación judicial.

El juzgado de Instrucción ordenó el ingreso en el Centro de Internamiento de Extranjería de Murcia de 21 de los detenidos, es decir, de todos menos los menores y de la mujer, pero en este caso porque resulta que a dicho centro no le quedan plazas libres para mujeres, siendo trasladada al CIE de Valencia.

Es un ejemplo de las historias que también llevan en su interior las pateras.