"El culpable no es el detenido, soy yo". Más o menos, así es el contenido de misteriosas cartas que se han incorporado a la historia de la causa que se sigue contra dos personas acusadas de tratar de extorsionar a una menor con fotos que le robaron de su teléfono móvil. Esas letras que exculpan a uno de los acusados han sido recibidas por la madre de la víctima y por el propio imputado. El abogado Francisco Martínez Carrasco, quien representa a la familia, las ha trasladado a la Guardia Civil para que las examine e investigue.

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