El juzgado de Lo Social número 2 de Cartagena, a través de su titular, Salvador Díaz, ha condenado al Fútbol Club Cartagena a pagar, por despido improcedente, a su ex entrenador Javi López (fotografía de la izquierda) las cantidades que figuraban en su contrato sin incluir las primas o premios por determinados objetivos, entre los que figura el correspondiente a un hipotético ascenso del equipo a Primera División, pues el letrado del técnico alegó que cuando su cliente fue despedido, en diciembre de 2011, el equipo aún tenía opciones matemáticas de ascenso a la máxima categoría.

Lopez fue el segundo entrenador que estuvo durante la pasada campaña en Segunda División al frente del equipo, siendo destituido de su cargo en diciembre, en el segundo día de Navidad, en concreto, y ofreciéndole el club el pago de dos mensualidades (unos 35.000 euros) como liquidación. En el juicio, celebrado el pasado 19 de julio ante la segunda sala de Lo Social de Cartagena, el técnico reclamaba 528.988 euros, cantidad en la que incluía 102.000 euros pendientes de la temporada más todo el sueldo de la campaña 2012-13 y diferentes primas, entre ellas una que correspondería al ascenso a Primera División, pues, como expuso su abogado Roberto Fernández Villarines, cuando fue reemplazado el equipo tenía aún opciones matemáticas de ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Lo curioso de este comentario es englobarlo dentro de una temporada que acabó con el descenso del equipo a Segunda B. La reclamación de esta prima pareció desde un primer momento condenada al fracaso, pues el juez Salvador Díaz le preguntó, antes de comenzar el juicio, al abogado del ex entrenador cartagenerista si la retiraba, a lo que no accedió el letrado. En la vista oral no estuvo el entrenador y sólo compareció como testigo el director general del club, Paco López. Por su parte, Salvador Rincón fue quien defendió los intereses de la entidad blanquinegra.