El juzgado de Lo Social número 1 de Cartagena acogió ayer la vista por la demanda de un trabajador que considera que fue despedido por sindicalista, lo que rechaza la empresa. Mientras, en el exterior del Palacio de Justicia, varios compañeros del sindicato CNT se manifestaron por este asunto.

Un grupo de jóvenes protestaron frente al Palacio de Justicia de Cartagena durante la mañana de ayer por lo que consideraban una injusticia cometida contra un trabajador por ser sindicalista. Mostraban una gran pancarta y repartían horas entre los viandantes con las siguientes leyendas: ¡Por el respeto a la clase trabajadora!, ¡Por el respeto a las libertades sindicales! y ¡Readmisión de nuestro compañero Raúl, YA!, además de un texto en el que acusa a la empresa de acosar y despedir trabajadores.

La vista oral, que comenzó con más de hora y media de retraso, se prolongó durante más de dos horas. A su conclusión, las dos partes de este litigio exponían a Cartagena de Ley (no se nos autorizó a entrar en sala al llegar unos minutos tarde, debido al retraso en su inicio y estar cubriendo mientras otra información) sus versiones.

Francisco Antón, abogado del trabajador demandante, explicaba que el 3 de agosto el sindicato CNT nombró a Raúl delegado sindical, "pero el día 8 le despidió alegando motivos disciplinarios. Aunque reconoció la improcedencia del despido y le pagó 45 días por año trabajado, solicitamos que el despido sea declarado nulo y se le readmita en su puesto de trabajo, además de que se le abonen los salarios generados desde entonces y una indemnización de 15.000 euros porque ese despido se debió realmente a su actividad sindical y se han vulnerados los derechos sindicales".

Juan Antonio Victoria Ros, por su parte, como abogado de la empresa, rechazaba de plano esos argumentos, exponiendo que, efectivamente, el 4 de agosto se recibió en la empresa un bureau fax de la CNT, "pero la decisión de su despido ya estaba tomada con anterioridad, en concreto, desde junio debido a un evidente bajo rendimiento, que provocó, incluso, la avería de alguna máquina y por la que había sido avisado por los encargados. Se tardó en comunicarle el despido debido a la llegada de la época estival, en la que se paralizan muchas gestiones, pero en absoluto tuvo que ver dicha decisión con su actividad sindical, pese a que ahora él trate de tapar con esa situación el auténtico motivo".

El magistrado Salador Díaz Molina será quien, con su sentencia, resuelva este conflicto.