Manuel Iñíguez ha tenido que cortar la parte superior de su 'pinito' para evitar que las piñas dañasen vehículos. El gigantesco árbol se encuentra entro de un inmueble en el callejón de San Martín de Porres, en el lateral del Palacio de Justicia, y su altura superaba cinco plantas, convirtiéndose en atracción de viandantes y de los ciudadanos que acuden a los tribunales cartageneros.
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Mundo curioso: Un pino que crece dentro de un edificio
El pino fue plantado hace 27 años en el jardín de una vivienda que luego se convirtió en edificio, pero salvaguardando el gigantesco árbol, cuyo propietario bautizó como 'pinito' cuando lo plantó. Dentro del edificio, impresiona más ver el arbol cruzar suelos y techos del gimnasio que regenta Manolo, hasta asomar por la terraza superior. Su propietario asegura que nunca lo ha regado, "recibe el agua del antiguo lago del Armarjal".
Sin embargo, ahora se ha visto obligado a cortar la parte superior, que cada vez cogía más altura y más piñas. Algunas caían a la calle y en una ocasión resultó dañado un turismo, cuyos daños pagó Manolo. "No me puedo permitir el lujo de pagar más reparaciones o que me denuncien, por lo que me he visto obligado a cortar la parte superior", dice por último un cartagenero de gran espíritu aventurero, que en su historia figura haber vivido en cinco continentes diferentes.
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