Eduardo López López, cuyo cuerpo fue encontrado ayer por un cazador en Toledo tras estar 19 días desaparecido, corresponde a un hombre de 34 años de edad natural de Los Dolores (Cartagena), donde residen su familia y numerosos amigos.
Eduardo se alistó en el ejército, siendo trasladado a Madrid, donde se estableció tras contraer matrimonio. Profesionalmente, se dedicada a inspecciones técnicas en estaciones de servicio en Madrid, Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara.
Hace tres semanas, tras pasar la noche en Toledo, desapareció durante el trayecto hacia una estación de servicio en la que iba a llevar una revisión rutinaria. Su desaparición fue anunciada en Radio Castilla-La Mancha en un primer momento, pero no fue hasta el pasado miércoles cuando la Guardia Civil comenzó a buscar por las zonas de las diferentes rutas que presumiblemente pudo tomar. Se utilizaron entonces un helicóptero de la Benemérita, más coche patrulla y vehículos particulares con familiares y amigos de Eduardo.
Ayer tarde, un cazador descubrió en Aldeanueva de San Bartolomé (a 50 kilómetros de Talavera de la Reina) una furgoneta Ford Transit Connect, de color blanco (adquirida hace dos meses). El vehículo estaba bajo un puente, con señales de haber sufrido una accidente, y con el cuerpo de Eduardo en su interior. El cazador se dirigió a una gasolinera, que estaba a unos doscientos metros, para informar de lo que había encontrado, ha informado el subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano.
Su suegro, Vicente González, ha indicado que Eduardo "no sufrió nada al morir". En Madrid, además de su padres, Eduardo y María José, y hermano, se han desplazado varios amigos de la víctima que residen en el barrio dolorense.
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