El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior detectó una embarcación tratando de dejar una gran cantidad de fardos. Los tripulantes de la embarcación se deshicieron de la droga y huyeron a gran velocidad antes de la llegada del Servicio Marítimo. Los buzos recuperaron todos los fardos, cuyo valor en el mercado negro hubiese alcanzado los tres millones de euros.


El Sistema Integrado de Vigilancia Exterior de la Guardia Civil (SIVE), cuya misión es la lucha contra la inmigración clandestina y el tráfico de drogas a través de la detección de embarcaciones, ha vuelto a mostrar su eficacia al frustrar un intento de alijo en la costa  de Cartagena.

Cuando el Sistema detectó la embarcación sospechosa, se movilizó inmediatamente una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil para tratar de interceptar la embarcación neumática. En cuanto la embarcación sospechosa reparó en la llegada de la patrullera comenzó a deshacerse de los fardos de hachís y huyó a gran velocidad.

En el dispositivo de búsqueda de los fardos fue necesaria la presencia del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Murcia, pues muchos de los fardos estaban sumergidos, necesitando varias horas de inmersiones para recuperar la totalidad de la droga.

Se ha recuperado un total de 66 fardos de hachís cubiertos con tela arpillera, sumando un total de 2.400 kilos, consiguiendo impedir la distribución y venta de una importante cantidad de hachís con un valor superior a los 3 millones de euros.

Desde el momento de la detección del alijo se inició una investigación para el esclarecimiento de los hechos y la detención de los responsables de este delito contra la salud pública, sin que hasta el momento haya dado resultado.