Toda la sociedad ha estado representada en el sepelio de Luis Ruipérez, que ha sido ovacionado en diversos momentos y cuya familia ha sido destinataria de enormes muestras de apoyo y cariño. Su féretro ha ido cubierto, al igual que ha estado en el tanatorio, por la bandera de Cartagena.

El abogado Luis Ruipérez, quien falleció en la madrugada de ayer a la edad de 61 años, ha recibido esta mañana un sinfín de reconocimientos y muestras de cariño por la gran huella que ha dejado entre quienes le conocieron. La iglesia de los Padres, en Cartagena, ha sido el lugar donde se le ha oficiado una misa por su eterno descanso y donde su esposa, Ascensión Martín, e hijos (Ana, Ascensión y Luis), entre otros familiares, han sido los destintarios de constantes muestras de cariño, al igual que ha sucedido en el tiempo en que el ex decano de los letrados cartageneros ha estado en el tanatorio. Asimismo, el féretro ha sido ovacionado por todos los presentes en diferentes momentos, lo que refleja claramente lo que ha sido y la huella que deja Luis Ruipérez.

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