Una mujer se adentró en una vivienda de La Unión con el propósito de robar, pero en ese momento, cuando en sus manos ya portaba diversos objetos sustraídos, regresó al inmueble el propietario, que resultó ser policía nacional, quien la redujo.
Desde luego que es mala 'puntería'. Entrar a robar en una vivienda y que resulte que pertenece a un policía nacional que viene a aparecer cuando la ladrona, como es este caso, está con 'las manos en la masa'. Eso ha sucedido hace unos días en una casa de La Unión. El policía, adscrito a la Comisaría de Cartagena, entró por la puerta principal a su casa y de pronto vio a una mujer con objetos en la mano (un ordenador portátil, joyas, una hucha...). Entonces se identificó (actuó como un policía más que como el propietario) y al no 'rendirse', redujo a la mujer, quien se resistió con mordiscos y arañazos. Después avisó a la Policía Local de La Unión, quien la trasladó al cuartel de la Guardia Civil, siendo puesta a continuación judicial, decretando el juez su ingreso en prisión.

Días más tarde se celebró el juicio rápido en el juzgado de Lo Penal número 3 de Cartagena, siendo acusada la mujer del delito de Robo con Fuerza en Casa Habitada. El fiscal solicitó cuatro años de cárcel, pero finalmente se alcanzó un acuerdo con el abogado de la defensa, Matías Lafuente, para dejar el castigo en dos años que no cumplirá, en principio, al carecer de antecedentes penales. "Es una mujer casada, con dos hijos y que atraviesa por grandes dificultades económicas", explicó su letrado, quien la representa dentro del Turno de Oficio.

También ha sido condenada a pagar unos tres mil euros por los objetos que ha perdido el propietario, a quien en varios casos no cubría el seguro de su vivienda.

Hay que reseñar que en este robo intervino otra mujer, quien tras estar en la casa del policía pasó a la de un vecino (el propietario también acudió al juicio para reclamar), desde donde pudo escapar. Todavía no ha sido localizado, aunque hay abierta una investigación con ese objetivo.