Destrozos en instalaciones y plantaciones son habituales 'obras' de los delincuentes. En las últimas fechas, apunta Vicente Carrión (en la imagen), los agricultores y ganaderos le han hecho saber de que proliferan los robos de vehículos, que son desmotandos a escondidas entre frutales que ya han sido recogidos, "para después vender las piezas en el 'mercado negro' o, según noticias que nos llegan, en Marruecos", apunta.

El dueño de un huerto de frutales se encontró con el candado de la puerta del vallado roto. Se adentró entre los árboles y descubrió tres ejes de vehículos y señales de haber sido desmontados algunos vehículos, además de huellas de un vehículo de mayor tamaño (presumiblemente para cargar las piezas) y objetos que debían ir en los vehículos robados, como sillas de terraza o cajas de agua. Por supuesto, observó varios de sus árboles destrozandos.

Es un ejemplo que el presidente de COAG pone sobre la práctica que se ha detectado de robar vehículos y desmontarlos para vender después las piezas. "Antes esas labores las llevaban a cabo en casas abandonadas, pero al ser descubiertos varios, han cambiado de 'taller' para esa faena", dice Vicente Carrión.

El robo de combustible también es habitual. El guardia de seguridad de una finca alertó esta misma semana a la Guardia Civil sobre la presencia de ladrones en una finca de Las Lomas de El Albujón. Ante la llegada de los agentes, consiguieron huir, pero se dejaron su coche, con lo que ahora está siendo buscados. Es otro ejemplo que pone Carrión de la situación que a diario sufren estas personas.