El conflicto entre la asociación vecinal de Santa Ana (Cartagena) y el Obispado sigue latente, pero sin que lleguen a buen termino las negociaciones extrajudiciales, por lo que el nuevo juez de Primera Instancia número 4, Julio Botella Forné, ha fijado la fecha del 13 de diciembre para su celebración. El 'caballo de batalla' es el salón ubicado entre el local social y la iglesia, que cada una de las partes se atribuye su propiedad. Los abogados María del Mar Florenciano y Clemente Campillo representan, respectivamente, a ambas partes en esta causa.

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El juicio entre los vecinos de Santa Ana y el Obispado se celebrará el 16 de febrero

Se aplaza el juicio entre los vecinos de Santa Ana y el Obispado al vislumbrarse una vía de acuerdo

La causa está en el suelo que existente entre el local social y la iglesia. El Obispado registró el terreno a su nombre en 2006 y los vecinos presentaron hace dos años una demanda de dominio en el juzgado. Solicitaron que se anulase ese asiento en el Registro de la Propiedad y que se reconozca que es propiedad de los vecinos, para lo que aportan documentos históricos. "Además, el centro social y la ampliación de la antigua ermita, se llevó a cabo gracias al dinero de los vecinos, entre otras ampliaciones y el pago de los recibos de los consumos eléctrico y de agua", exponen. Por su parte, los servicios jurídicos del Obispado defienden que existen documentos desde 1929 que les dan la razón.

El conflicto ha ocasionado tensiones y enfrentamientos entre el presidente vecinal, Francisco Vallés, y el párroco de Santa Ana, Escudero, dos personas que trabajan por sus vecinos desde sus respectivas posiciones y que mantienen una relación convulsa.

En noviembre de 2009 se celebró la audiencia previa entre ambas partes, con la letrada María del Mar Florenciano (en la imagen) representando al colectivo vecinal y el abogado Clemente Campillo Ballesta por parte de la sede Plena del Obispado en Cartagena.

A su conclusión, el juez Romualdo García fijó la fecha del juicio del 16 de febrero de 2010, que se anuló al vislumbrarse una vía de entendimiento extrajudicial. Sin embargo, esa solución no llega y ahora se ha fijado la nueva fecha de la vista.