Una familia de Los Dolores lleva casi dos décadas de briega para recuperar un terreno que proclaman que es de su propiedad y que el ayuntamiento de Cartagena le arrebató sin abonar indemnización alguna. La última sentencia del juzgado de Lo Contencioso-Administrativo de Cartagena ha sido negativa, pero la esposa (su marido falleció hace cuatro años) no se rinde y ha recurrido ante la Audiencia Provincial a través del abogado Simón Guasp.

Pepita Vidal se siente indignada. "El Ayuntamiento me robó un solar", proclama repetidas veces en referencia a un terreno situado en la urbanización de La Rosaleda, en el barrio cartagenero de Los Dolores. "Mi esposo y yo compramos en 1991 un terreno que medía 978 metros cuadrados y que ahora tiene 460", explica, añadiendo que nadie la cree "cuando digo que no nos pagaron nada". Esa 'expropiación' tuvo lugar en 1993 y su marido, Juan González Portero, protagonizó en aquella década diversas protestas ante el Ayuntamiento que tuvieron su repercusión en la prensa. "Le prometí a mi marido que seguiría con este tema hasta donde tuviera que seguir; nos han hecho mucho daño a toda la familia y lo que quiero es mi terreno, no compensación alguna", asevera.

Informa que tiene las escrituras de la compra en 1991 "están ahí, libre de cargas". Dos años más tarde "el ayuntamiento se lo apropió, aunque entonces nos dijeron que lo iban a devolver.... pero se lo han quedado sin pagar nada. Lo metieron en un plan urbanístico y no nos dieron nada, sólo amenazas. Además, entendería que esa parcela se hubiese destinada para calles o servicios públicos, pero resulta que se han construido dos casas a través de una urbanizadora. Es una injusticia y hay que luchar hasta el final", comenta en referencia a esa parcela de la calle San Joaquín.

Desde el primer día se reclamó la propiedad con escritos, "que no han valido para nada". Luego el asunto entró en la vía judicial, pero la sentencia fue adversa. "Es un asunto tan claro y tan sangrante que no entiendo que no lo quiera ver". Perdió ante Lo Contencioso-Administrativo en el año 2000, con una sentencia que luego confirmó el TSJ y que se basaba en que era un terreno sin urbanizar y que se incluyó en un proyecto de reparcelación aprobado en el Plan General de Ordenación Urbana de 1991. Hace unos meses se reactivó la lucha, "pero el nuevo fallo se basaba en que el asunto ya estaba juzgado", por lo que han vuelto a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia.

Ahora el abogado que lleva la causa es Simón Guasp, quien resalta que el solar adquirido por Pepita Vidal y su marido estaba ya totalmente urbanizado a través de contribuciones especiales mucho antes de la aprobación del PGOU del ayuntamiento de Cartagena del año 1991, al igual que el solar anexo al suyo que en su día si fue excluido del Proyecto de Reparcelación por la promotora con el visto bueno del Ayuntamiento, conservando su propietario el 100 % de su solar, mientras que a Pepita le han expropiado más del 50 % de su propiedad sin indemnización alguna, además de haber comprado en su día el 10 % del aprovechamiento urbanístico que le correspondía a cambio de nada, ya que por error el ayuntamiento se equivoco, según reconocio el propio Consistorio muchos años más tarde y se lo dio a otro propietario.

Este asunto también ha ocasionado otros problemas para Pepita Vidal, como que la Policía Local le multase por no estar vallado el terreno o que a la hora de acometer el impuesto de sucesiones por el fallecimiento de su esposo, desde la Comunidad Autónoma le reclamen más metros de los que tiene. "Luego se aclaró y rectificaron, salvo en el recargo, que siguen exigiéndolo", expone la mujer.