Hay personas a las que impone mucho entrar en el edificio de los juzgados. Pudo ser el caso de un acusado de robar un teléfono móvil en un coche y que ha sido declarado en rebeldía al no subir a la sala de vistas y quedarse en la puerta.

La abogada le emplazó a verse en la puerta de la sala de vistas, en la primera planta del edificio judicial. Sin embargo, el hombre, quizás por el estado nervioso, se quedó en la puerta de los juzgados sin subir. Llegó la hora del juicio en Lo Penal número 2 y ante su ausencia, el magistrado, Álvaro Bellas, tuvo que declarar al acusado en rebeldía.

Esta persona, de origen magrebí, está acusado de un delito de Robo con Fuerza por causar daños a un turismo, del que se llevó un teléfono móvil, según acusa la Fiscalía, quien pide que sea condenado a tres años de cárcel. Su abogada, María del Mar Coquillat, por su parte, pide la absolución porque su cliente asegura que es inocente y no está muy claro cómo fue identificado por el propietario.