El presidente de la comunidad islámica y líder religioso de la mezquita de Cartagena, Yazid Koudri, está envuelto desde hace varios años en un conflicto permanente que viven prostitutas y vecinos en el entorno de la calle Villalba La Larga de la ciudad portuaria, y que se ha avivado en las últimas semanas. Yazid ha manifestado a este diario que es un "problema que deben de solucionar las administraciones públicas", que no desea ningún mal a estas mujeres y que en esta historia "se están inventado muchas cosas".

Yazid, cuando coincidimos con él en el Palacio de Justicia de Cartagena, se muestra reacio a responder a nuestras preguntas. "Mejor estar callado que ya hay mucho jaleo", dice. Ante nuestra insitencia nos muestra las hojas con firmas recabadas para solicitar que las prostitutas abandonen la zona del entorno de la mezquita que lidera en el casco antiguo de Cartagena. "Son firmas voluntarias de vecinos y comerciantes que comencé a recoger hace dos meses y este fue el motivo de todo lo que se ha formado", asegura.

Explica a continuación que la presencia de estas mujeres es negativa "para las familias y niños que viven ahí" y asegura que no desea nada malo para ellas. "Queremos que se solucione el problema, como podría ser encontrarles a estas personas otro tipo de trabajos". Respecto a cuál es la fórmula para lograr ese objetivo, reitera varias veces que el ayuntamiento de Cartagena y la Delegación del Gobierno "son los que deben encontrar esa solución, es un asunto para que resuelvan las administraciones, no nosotros".

El líder islámico rechaza que quiera imponer "su ley" a la fuerza ante estas mujeres y los comerciantes, como denuncian estos colectivos y la asociación vecinal, quienes aseguran que intimida a los hombres para que no pasen por las calles donde están las prostitutas y les emplaza a ir a la mezquieta. "No hago ningún tipo de presión agresiva y en este tema se están inventado muchas cosas; yo sólo busco el bien para mi ciudad, porque la presencia de estas mujeres es mala para toda Cartagena".