La psicología forense es una rama de la Psicología que abarca diversos campos judiciales, que van desde asuntos de familia hasta el terreno de la criminalística, por lo que exige conocer el Derecho para llevar a cabo los informes legales. María José Sáez Otón está en plena formación en esa profesión.

En el actual cuatrimestre, esta joven cartagenera licenciada en psicología forense se está formando con la psicóloga de la Audiencia Provincial, María José Catalán. Un día están en Murcia, otro en Yecla o San Javier y al siguiente en Cartagena. La falta de psicólogos en el mundo judicial de la Región (aquí hemos denunciando las peticiones constantes de juzgados de Cartagena) fuerza tanto viajes. Los asuntos que principalmente abordan son de familia.

"Hay causas en las que hay hijos implicados y en las que hay que entrevistas a las partes para determinar el asunto de la custodia) y otras en las que se entrevistan a abuelos, colegios, serivcios sociales, etc. Todo sirve para recoger información antes de emitir el informe, en el que se trata de responder qué progenitor es más idóneo para asumir una custodia", explica María José Sáez Otón. En la mayoría de las ocasiones hay acuerdo entre las partes, pero cuando no ocurre así "hay que defender el informe en juicio". En las causas penales la labor se centra en evaluar el estado psicológico de los inculpados.

¿Qué es lo que más le atrae de la psicología forense?, le preguntamos. "Me gusta el trato con la gente y poder ayudarla, además de que todo lo relacionado con el procedimiento jurídico siempre me ha llamado la atención", responde. También hay un lado 'delicado', "que no se puede cometer un error".

Psicología forense es una rama que eligen muy pocos estudiantes, "quizás porque hay muy pocas plazas, pese a que es una labor muy necesaria y que reclaman mucho los jueces".