La operación se saldó con la intervención de dos embarcaciones y el arresto de siete personas, que arrojaron al mar 1.800 de los más de tres mil kilos que portaban de droga. La lancha fue descubierta a 60 millas al sur de Cartagena y en la operación intervino el patrullero 'Abanto', de Aduanas de Cartagena.

Medios marítimos de las aduanas española y francesa, ayudados por buques de las armadas de ambos países, han aprehendido 1.230 kilos de hachís en el transcurso de una operación aeronaval conjunta que se desarrolló en el Mediterráneo durante los  pasados días 29 y 30 de abril. 

La mayor parte del cargamento -alrededor de 1.200 kilos- se intervino en una embarcación semirrígida que fue abordada por el buque de Operaciones Especiales ‘Petrel’, perteneciente al Departamento de  Aduanas de la Agencia Tributaria. Los 30 kilos restantes se hallaron en una lancha rápida, cuyos ocupantes arrojaron al mar unos 1.800 kilos justo antes de ser interceptados por una fragata francesa.

Ambas intercepciones tuvieron lugar en la mañana del 30 de abril. El buque ‘Petrel’ activó el operativo, al localizar e intervenir una lancha  neumática a unas 60 millas al sur de Cartagena. Se trataba de una  embarcación semirrígida de 10 metros de eslora y dos motores de 150  caballos, e iba tripulada por tres personas indocumentadas. En su  interior, se hallaron 40 fardos con 1.200 kilos de hachís. Los tripulantes fueron detenidos y trasladados, junto a la droga incautada, por el  patrullero ‘Abanto’ de Vigilancia Aduanera a Cartagena, donde han sido  puestos a disposición judicial.

Posteriormente, una fragata de la Armada francesa interceptó una lancha rápida con cuatro personas a bordo en la misma zona del mar Mediterráneo. En la embarcación se aprehendieron 30 kilos de droga, aunque se investiga si los tripulantes arrojaron al mar 1.800 kilos de hachís justo antes de ser detenidos. Tanto los cuatro tripulantes como la
droga incautada han sido puestos a disposición de la Policía Judicial de Marsella.

Esta operación aeronaval conjunta, destinada a la a la represión del tráfico de hachís por vía marítima, se enmarca dentro del Plan de Navegación Selectiva del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales, que contempla el refuerzo de la vigilancia aeronaval en zonas de riesgo con la presencia de los buques de Operaciones Especiales de Vigilancia Aduanera y la cooperación con otros organismos nacionales e internacionales.