Entraba en El Corte Inglés de Cartagena, cogía ordenadores o videojuegos y se marchaba tan tranquilo sin pagarlos. Sin embargo, cometió un error y finalmente fue localizado, detenido y puesto a disposición judicial, decretando la jueza su puesta en libertad con cargos.

Los hurtos fueron cometidos hace unos meses. Esta persona, militar de profesión, entró repetidas ocasiones en El Corte Inglés para coger seis ordenadores y dos aparatos de Play Station para llevárselos sin pagar. El único inconveniente es que se los llevaba sin batería ni cargadores, pero eran problemas subsanables. Luego a amigos y conocidos se los ofrecía a bajo precio, consiguiendo vender varios de esos aparatos.

Todo le hubiese salido bien si no es porque llevaba los apartados hasta su vehículo en el párkin del gran establecimiento de Cartagena. Las cámaras de seguridad permitieron localizar a la persona y su turismo, pudiendo leer la matrícula, lo que permitió que fuese identificado el sospechoso.

Sin embargo, su situación se ha visto empeorada porque los agentes de la Policía encontraron en su domicilio una mochila con gafas, camisetas y películas en DVD destinadas a la venta por el sistema de 'top manta', con lo que se le añadía otro delito al de hurto.

En el juzgado de Instrucción número 1, que está de guardia hasta hoy, el acusado ha estado asesorado por el letrado Jesús Gómez. Respecto al material encontrado en su domicilio, el acusado asegura que era propiedad de un amigo extranjero que se lo dejó ahí para recogerlo al día siguiente. Ese amigo ha confirmado en el juzgado que era el propietario y será la jueza quien decida si se le imputa algún delito.

Respecto a los aparatos electrónicos de El Corte Inglés, sólo falta por devolver un ordenador y ha mostrado buena fe para pagar la responsabilidad civil a la mayor brevedad posible, lo que servirá para aminorar la pena. La jueza Brigida Gil ordenó su puesta en libertad con cargos hasta la celebración del juicio.

Imputados por comprarle ordenadores
El 'efecto dominó' de esta historia también ha alcanzado a dos de las personas que le compraron ordenadores, quienes se encuentran ahora imputados por un delito de Receptación de Material Robado. El abogado que les representa, Carlos Fernández de la Cruz, sostiene que está muy claro que estas personas desconocían el origen de los ordenadores portátiles.