El juicio celebrado ayer por el trágico accidente en San Javier desveló también las 'movidas internas' que entonces existían en el seno de la Policía Local. Un agente denunció entonces ante los juzgados de San Javier que recibió presiones "de la mano de Dios" y fue expulsado del cuerpo.

El público que siguió el juicio se encontró con varias sorpresas inesperadas durante su desarrollo. Que a un testigo crucial (conducía por detrás de uno de los fallecidos) no le recogiera su testimonio entonces la Policía Local fue el primer apunte extraño. Después, una agente dijo que ella tuvo que ser instructora del atestado al negarse sus otros tres compañeros que ese día acudieron al accidente. Además, ese informe lo firmó como secretario un quinto policía que ni estaba de servicio ni estuvo en el lugar del siniestro. "Acepté porque me lo dijo mi jefe. Nadie me coaccionó, pero Dios me libre de desobedecer a un superior", explicó. Le preguntaron si sabía por qué renunciaron otros tres compañeros: "Algo debió pasar... pero yo no estaba cuando se armó el 'rifi rafe", respondió.

El agente que inició la instrucción y que renunció a culminarla propia explicó que estaba recibiendo muchas presiones porque "afectaba a alguien importante del pueblo (no desveló de quien se trataba) y no me dejaban poner determinadas cosas". También aseguró que le ordenaron que no avisase a un perito judicial, "cuando suele acudir a este tipo de accidente por una orden del Decanato de San Javier del año 2003". Continuó manfiestando que alguien "metió mano en el atestado, era la 'mano de Dios' que tocaba en medio de la carretera. A puerta cerrada se decía lo que se podía y no se podía poner, como que no existía un proyecto técnico de obras. Por eso, por esas discrepancias sobre mi trabajo de campo, abandoné y lo que pone el atestado nadie sabe quién lo hizo". A preguntas del letrado de Mapfre matizó que el atestado está "incompleto" pero no que existiesen falsedades.

Este agente redactó unas diligencias que presentó en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de San Javier para denunciar lo sucedido. "No ví trigo limpio ahí", expresó. Entonces fue expediente y expulsado por desobedecer a un superior. Actualmente ha regresado y ejerce como profesor de la escuela de futuros policías locales de San Javier.

El 'jefe' al que los agentes hacen referencia no testificó al no ser citado. En la actualidad no pertenece a la plantilla policial del municipio marmenorense.