Las historias judiciales muchas veces tienen secuelas muy poco conocidas y en las que los 'salvadores' pasan a ser 'víctimas' de las personas a las que han salvado de ser condenadas. Es el caso de un hombre que pasó nueve meses en prisión acusado de una violación y que fue absuelto, 'agradeciendo' después el buen trabajo del abogado y el procurador 'desapareciendo' y dejándoles sin cobrar.

El 18 de junio de 2008 un hombre, de origen rumano, salió por la puerta del centro penitenciario de Sangonera, donde había estado nueve meses encerrado como supuesto autor de la violación a una mujer. Anunciaba que, por lo mal que lo había pasado, iba a denunciar a la mujer que le acusó y reclamar al Estado una compensación por el tiempo que había estado en prisión. Al día siguiente, su abogado habló por teléfono con él, que estaba en Alicante... y ya nada más se supo.

Han pasado casi dos años y no hay noticias de él. Se apunta que puede haber vuelto a Rumanía, pero la verdad es que nadie conoce su paradero. Aquí, en Cartagena, han quedado sin cobrar su trabajo el abogado, Antonio Sánchez Aliaga, y el procurador, Cristóbal Gómez, quienes demostraron que esas relaciones sexuales fueron consentidas. Percibieron en un primer momento la provisión de fondos, pero faltaba la cantidad principal, a expensas del resultado final de toda la causa. Por desgracia, no es el único caso similar que se ha dado en Cartagena