El policía observó la escena desde la terraza de una quinta planta del apartamento en el que se alojaba y bajó corriendo por las escaleras para socorrer a la víctima, a quien sacó del agua y realizó las primeras maniobras de reanimación hasta la llegada de los servicios sanitarios de emergencia.

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La rápida actuación de un agente del GEO fuera de servicio ha impedido que un anciano se ahogara ayer en el Mar Menor. El octogenario había sufrido un desvanecimiento que provocó su caída en la orilla del mar donde ingirió una considerable cantidad de agua. El policía observó la escena desde la terraza del apartamento en el que se alojaba, ubicada en la quinta planta de un edificio ubicado frente a la playa, y bajó corriendo por las escaleras para socorrer a la víctima. Cuando llegó hasta él le sacó del agua auxiliado por un bañista que se encontraba en el lugar y le realizó las primeras maniobras de reanimación hasta la llegada de los servicios sanitarios de emergencia.

Los hechos sucedieron sobre las 15,00 horas de ayer en la zona del Cabo Romano de la Manga del Mar Menor. El agente observó desde la terraza de su apartamento como un anciano realizaban aspavientos. Aunque inicialmente no le dio importancia, debido a la escasa profundidad del mar en el lugar en el que se hallaba,  la reiteración de los mismos hicieron que el policía decidiera acudir en su auxilio. De inmediato bajó corriendo por las escaleras y llamó desde su teléfono móvil a los servicios sanitarios de emergencia. En pocos segundos llegó hasta la víctima, que se hallaba inconsciente, y ayudado por otro bañista sacó al octogenario del agua.  El policía comprobó sus constantes vitales y realizó las primeras maniobras de reanimación que permitieron que el anciano expulsara gran parte del agua alojada en sus pulmones. Seguidamente acudieron los servicios sanitarios de emergencia que se hicieron cargo de la situación.