Cuatro personas son juzgados por organizar y protagonizar una boda con el objetivo de facilitar la documentación a un vecino de El Algar de origen magrebí. Tres se enfrentan a penas de año y medio de prisión más multa de 1.500 euros, mientras que al cuarto le piden el pago de tres mil euros. El montaje de la boda fue destapado en la entrevista a la pareja efectuada por funcionarios del Registro Civil. Miguel Castel (en la foto), abogado de oficio del ‘novio’, expuso que su cliente lleva nueve años de España y actuó así por “desesperación”.

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Falso testimonio y presentación de testigo falso. Es el delito que se juzgó en la sala de vistas del juzgado de Lo Penal número 1 de Cartagena, ante su titular, Teresa Álvarez, con cuatro acusados en un procedimiento que se inició cuando en las entrevistas que, por separado, se efectúan para combatir los ‘enlaces fraudulentos’ que, habitualmente, tienen como finalidad conseguir los documentos de residencia y que se activa cuando se presenta la solicitud en el Registro Civil.

Para los ‘novios’ y la testigo de la boda se piden desde la Fiscalía año y medio de prisión más el pago de multas individuales de 1.500 euros. Para el hombre señalado como la persona que auspició el enlace la petición es de una multa de 3.000 euros. Los abogados defensores son Miguel Castel, Juan José García y Antonio Casado.

Castel expuso que el ‘novio’ lleva nueve años residiendo en España, a donde llegó en 2006, estableciéndose en2006, para el año siguiente empadronarse en El Algar, donde reside. Lleva siete años trabajando en una empresa agrícola, “por lo que está enraizado y si hizo esto fue fruto de la desesperación, pues eran muchos años sin obtener los papeles por otras vías”, afirma. Según hemos podido conocer, el precio de ese matrimonio de conveniencia pudiera estar en los cinco mil euros, de los que se entregaron unos seiscientos como adelanto.