El paraguayo y compañeros de trabajo afirman que estaba entre las víctimas de un accidente, lo que niegan los guardias civiles de Tráfico en un asunto por simulación de delito que acogió la Audiencia Provincial y en el que salió a la luz un informe de la Benemérita plagado de errores.

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Accidente acaecido en junio de 2009 entre una furgoneta Mercedes y un turismo Alfa Romeo en el kilómetro 10 de la carretera de San Javier. Los ocupantes del primero de los vehículos, que dio tres vueltas, solicitaron indemnización de la aseguradora Caser, celebrándose un juicio tras el que son indemnizados siete trabajadores y se abre una causa contra Rigoberto G.C. por simulación de delito, al considerar el fiscal que no estaba presente en el lugar. Así, ayer llegó al banquillo de acusados de la Audiencia Provincial, en Cartagena, este vecino de Archena de origen paraguayo, Rigoberto G.C., para enfrentarse a una petición de 4 años de cárcel y 3.600 euros de multa  por los delitos de simulación de delito y estafa.

Rigoberto afirma que iba dentro de la furgoneta y que tras el impacto, un compañero de trabajo que pasó unos minutos más tarde, recogió a tres de los dañados y los llevó a su domicilio de Archena. Esa versión contó con el respaldo de Óscar, conductor de ese segundo vehículo, que incluso apuntó que en el trayecto paró en una gasolinera para comprar hielo para aplicar a los golpes. Otro compañero afirmó que estaba en la furgoneta en el momento del accidente, "y se marchó diciendo que se encontraba mal". El fiscal no los creyó, como prueba que en sus conclusiones solicitó que se les abra una causa por falso testimonio.

Ahora pasamos a la principal prueba de cargo, que son los agentes de Tráfico de la Guardia Civil. Afirman que en la toma de datos de las víctimas del accidente "no estaba Rigoberto y nadie nos dijo que se había ido". Sin embargo, ese parte original no ha llegado al juzgado, pero sí el informe estadístico sobre el que se vuelcan sus datos. Este último documento presenta bastantes errores: fecha, festividad del día y tres usuarios de un vehículo en otro. "¿No se puede tener un mal día?", respondió la agente grabador a la abogada defensora, María José Alcolea, quien le insistía una y otra vez en este tema. En este tramo, el presidente del tribunal, José Manuel Nicolás, pidió varias veces a la letrada que concretase pregunta y evitase valoraciones durante el interrogatorio.

Y llegó el capítulo de las conclusiones de cada parte, en este caso, totalmente opuestas. El fiscal considera "acreditado que se dan dos delitos" porque hay "muchas contradicciones" y han sido comentarios "no convincentes, como sufrir el accidente un viernes y esperar al lunes para ir al médico y el motivo de abandonar el lugar del accidente. Por su parte, los compañeros han ofrecido una declaración repetitiva", que no estima que sea veraz, por lo que pide que sean acusados de perjurio. Le resta transcendencia a los errores en el informe de la Guardia Civil, "sólo son fallos de ubicación, no en las personas que estaban" y concluyó afirmando: "Rigoberto ha intentado engañar a la justicia para cobrar una indemnización".

Para María José Alcolea Sánchez la interpretación de las pruebas mostradas en la vista oral es distinta. "Los testigos confirman que Rigoberto iba en la furgoneta", dijo, además de señalar que fueron los agentes de Tráfico los que "faltaron a la verde", centrándose después en el informe aportado a esta causa, "que refleja que hubo varios errores, por lo que se pudo cometer alguno más, como la omisión". La letrada dijo que la jueza de San Javier que llevó la instrucción "requirió el original, pero no lo recibió, siendo siempre este informe el aportado, por lo que sin el original no se puede comprobar la veracidad del segundo documento". También dijo que los dos compañeros de trabajo de Rigoberto "ya fueron absueltos en San Javier por esa acusación de falso testimonio".

Cerró la sesión Rigoberto diciendo: "No voy a mentir, yo iba en la furgoneta". El tribunal de la sección quinta resolverá en sentencia.