El perito José Carlos Juaneda, por encargo de una de las familias de las víctimas, llevará a cabo la reconstrucción del accidente acaecido la pasada semana en Badajoz, que costó la vida a cinco chavales de un equipo de fútbol al colisionar el autobús con una máquina agrícola. Por otro lado, el perito también ofrece su opinión sobre el conductor de una empresa de autocares que fue denunciado por la Guardia Civil en la autovía de Murcia triplicando la tasa de alcoholemia. "Se trata de una de las empresas más solventes y con mayor severidad en las medidas de seguridad y este hecho es un hecho puntual, pero también teniendo en cuenta que a el máximo de la tasa de alcoholemia para los profesionales de la carretera es muy inferior al resto de conductores".

José Carlos Juaneda Zaragoza, quien anteriormente llevó a cabo trabajos de reconstrucción de accidentes en casos tan mediáticos como los de Lady Di y Ortega Cano, en el que la sentencia ha confirmado su informe, indica a este periódico que la familia de una de las víctimas de la tragedia de Badajoz  le ha encargado que lleve a cabo el informe de cómo, según las pruebas que recabe, se produjo el accidente.

El perito también, por otro lado, también se refiere a la denuncia que la Guardia Civil llevó a cabo hacia el conductor  de un autobús que, en la autovía Cartagena-Albacete, a la altura de Murcia, fue sometido a una prueba de alcoholemia, que dio como resultado positivo entre 0,52 y 0,49 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, siendo denunciado ante la Jefatura Provincial de Tráfico. "Es un caso puntual", afirma Juaneda, pues detrás de este conductor "se encuentra una de las empresas más severas tanto en el comportamiento de sus conductores como en la seguridad de los diversos autobuses posee, que son de última generación, con personal especializados conductores y mecánicos. Es una empresa puntera, con más de medio siglo de experiencia, cuya imagen no debe verse afectada por una actuación individual, aunque también hay que tener en cuenta que a los profesionales de la carretera se le exige una tasa de alcoholemia mucho más baja que al resto de conductores, con un máximo de 0,15".