Domingo, Julio 07, 2024
   
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La macrorredada en tres garitos también concluye por la vía rápida con siete condenas

En un día la Policía Nacional desmontó tres garitos de Cartagena en mayo de 2013 y sólo diez meses más tarde ya había concluido la instrucción y fijado el juicio para cuatro días, pero finalmente sólo ha durado dos días al confesar los siete acusados su implicación con el narcotráfico y ser condenados ayer en la Audiencia Provincial.

 


 

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La actuación de los agentes de Comisaría en los puntos de venta de droga en las barriadas de Los Mateos, Nueva Cartagena y José María Lapuerta ha quedado resuelta en la vía judicial en sólo diez meses, lo que llama, muy agradablemente, la atención.

Ayer era el día fijado para la celebración de la vista oral, que iba a constar de cuatro días, pero finalmente la vía 'express' que ha caracterizado este asunto también existió en esa resolución al alcanzarse un acuerdo para elevar una sentencia de conformidad entre la fiscal y los abogados de las defensas: José Muelas (acompañado por Gema Gómez), Julián Sanz, Violeta del Rey (acompañada por Betsabé María Vázquez) y Juan Francisco Pérez Avilés.

Sin embargo, hubo momentos en que parecía que el juicio finalmente se celebraría, pues algunos de los acusados proclamaban que eran ajenos a la venta de estupefacientes. Finalmente, aceptaron confesarse culpables a cambio de una reducción de las penas inicialmente solicitadas por la Fiscalía (5 años para todos por narcotráfico y dos y medio más para uno por tenencia ilícita de armas), que también se vieron amortiguadas por la carencia de antecedentes en algunos y por los informes presentados por los letrados respecto a algunos de sus clientes sobre los tratamientos que están llevando a cabo de desintoxicación de drogas, pues su consumo se considera un atenuante porque altera las facultades mentales.

Hay que reseñar que tres de los imputados (Luis A.M.L., Valentín R.A. y Bartolomé G.R.) llegaron a la sala procedentes de prisión.

Así, las condenas para los tres nombrados y para Diego R.B., Julio TP. y José F.M. se quedan en tres años de prisión y para Ángeles R.L. en año y medio. Además, deberán pagar multas de 35.000 euros. La pena en el caso de Valentín se incrementa en medio año por la tenencia ilegal de una escopeta con cañones recortados.

Los letrados Muelas, Del Rey y Pérez Avilés solicitaron que sus clientes puedan abandonar la cárcel de forma provisional, a lo que se opuso la fiscal alegando que ahora que hay sentencia y no se trata de indicios "aumenta el riesgo de fuga". Sanz, por su parte, pidió la suspensión de la pena para Ángeles por carecer de antecedentes y no alcanzar el castigo los dos años.

 

 

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