La Policía Nacional de Cartagena ha iniciado una investigación tras haberse presentado en Comisaria unas cinco denuncias de ciudadanos que han visto cómo les extraían dinero de sus cuentas bancarias en operaciones llevadas a cabo desde Sudamérica.

El origen de estas operaciones está en la clonación de tarjetas de débito y crédito de los clientes cuando han operado en los cajeros de la ciudad.

Hace siete años, en concreto, en 2006, se registraba el primer caso de clonación de tarjetas bancarias en Cartagena, no llegando a más gracias a que un empleado de una sucursal de la Alameda observó ciertas modificaciones en el cajero. Desde entonces han sido varios los casos, aunque hacía tiempo que no se tenían noticias de nuevos intentos. Ahora parece que han regresado. Cinco personas, al parecer, han presentado denuncias en la Comisaría sobre el dinero que les han sacado de sus cuentas bancarias de forma fraudulenta utilizando los datos de sus tarjetas, lo que ha motivado el inicio de una investigación del grupo de delincuencia económica de Cartagena.

Las tarjetas se clonan superponiendo sobre el cajero otros elementos idénticos. Uno es el lector de banda y otro es la barra de la parte superior, que lleva una cámara para ver el número secreto que teclea el cliente. En ocasiones también se superponen teclados. Así, los delincuentes disponen de todos los datos para llevar a cabo sus operaciones a través de banca electrónica.

Desde la Comisaría de Cartagena se insiste a los usuarios que, al menos, tapen con una mano la otra mientras se teclea el número secreto.