No nos hemos equivocado ni ha vuelto la peseta. Se trata del botín que Jerónimo G.O. se llevó de una vivienda de San Javier, en la que se adentró cuando no estaban sus moradores. Fue descubierto y el asunto llegó a los tribunales, en concreto en el juzgado de Lo Penal número 1 de Cartagena, donde la Fiscalía solicitaba una pena de cuatro años de prisión por un delito de robo en casa habitada. Finalmente, la acusación pública alcanzó un acuerdo con el abogado Ángel Cegarra, que actuaba de oficio, y la pena se redujo a dos años y cuatro meses.
Además de esos billetes que coleccionaba el propietario de la vivienda, se apropió de un calentador de agua.
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