La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada al robo con fuerza en camiones de trasporte de tabaco, que operaba en Cartagena, Murcia, Badajoz y Castellón, entre otros. Los detenidos han sido puestos a disposición judicial.

Los primeros datos obtenidos apuntaban a la actuación de un grupo criminal con base en Madrid y que dispondría de toda la infraestructura, organización, conocimientos y medios necesarios para la comisión de este tipo de delitos. Las investigaciones llevadas a cabo permitieron ir identificando a los integrantes del grupo, siete varones españoles de edades comprendidas entre los 25 y 56 años, seis de ellos vecinos de Madrid y uno de Castellón.

Modus operandi
Realizaban una selección previa de la zona de actuación y del camión o furgoneta que se ocupaba del reparto de tabaco en la misma, para posteriormente estudiar todos sus movimientos desde la salida del almacén hasta su retirada, para lo que los integrantes del grupo realizaban seguimientos en días y horas diversos. Una vez analizados los movimientos de los furgones y el entorno, se aprovechaban las paradas prolongadas de los vehículos para forzar las puertas y sustraer toda la mercancía de su interior, trasportándola a un lugar seguro para su venta posterior.

En abril se estableció un dispositivo en torno a un domicilio en la localidad de Torrevieja, donde los investigadores localizaron un piso franco de la organización criminal desde el cual se desplazaban para realizar los robos en las zonas de Murcia y Alicante. Este dispositivo policial culminó con la detención de cinco de los investigados.

Una semana después se produjo el arresto de otro miembro del grupo en la localidad castellonense de Vinaroz, al mismo tiempo que era detenido en Madrid el propietario de un estanco que adquiría todo el tabaco sustraído.

Los investigadores consideran a los detenidos autores materiales de nueve robos con fuerza, en los que se apropiaron de efectos por importe de 56.915 euros. Al estanquero que les compraba la mercancía se le considera autor de un delito de receptación.