La Fiscalía solicita diez años de cárcel para cada uno de los dos acusados de atracar un estanco de la calle Peroniño del Barrio de la Concepción, en Cartagena, que, además de llevarse el botín, apuñalaron en la pierna a una persona que acudió en auxilio de la estanquera. Las defensas, que llevan María José Soriano y César Delicado (en la foto), piden la absolución de sus clientes, a quienes representan de oficio. El juicio, que se celebró en el Juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena, concluyó pasadas las tres y media de la tarde.

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Sobre las doce del 15 de diciembre de 2012, dos personas, con sus rostros ocultos y armados (un cuchillo jamonero y un destornillador), entraron en un estanco del barrio cartagenero de 'Quitapellejos', como se le conoce popularmente. Cogieron el dinero que había en la caja registradora y clavaron el cuchillo en la pierna de una persona que acudió en auxilio de la estanquera y su hija. La Policía Nacional desplegó un dispositivo, que permitió la detención de dos sospechosos, tras acordonar el barrio de la Villalba. Uno de los supuestos autores estaba oculto en unos matorrales, con el cajetín sustraídos. En Comisaría, después, descubrieron los agentes que ambos habían salido de prisión por hechos similares y que entre ambos acumulaban 140 detenciones por delitos contra la propiedad.

¿Eran las dos personas detenidas las mismas que cometieron el atraco? Ahí radica el debate que polarizó la vista oral que tuvo lugar, durante unas tres horas, en el juzgado de Lo Penal número 2 de Cartagena, con presencia de las víctimas y de hasta nueve agentes policiales entre los numerosos testigos citados.

la Fiscalía solicita para cada uno 5 años de prisión por el delito de robo con violencia y otros 5 por las lesiones, además del pago de una indemnización de 1.890 euros. En la petición se aplica el agravante de disfraz por llevar bragas y gafas de sol para cubrir sus rostros. 

Las defensas, que actúan de oficio, piden la absolución de ambos, pues ASC y RBP, que están en prisión desde el pasado 18 de diciembre, sostienen que ellos no fueron los atracadores. El primero, que defiende María José Soriano Asuar, reitera su inocencia y asegura que le han confundido con otra persona que reside en el barrio Virgen de la Caridad, lo que ya ha sucedido en otras ocasiones. El segundo, representado por César Delicado, explicó que dejó su coche a sus amigos pensando que iban a "comprar hierba" y los esperó en Villalba, pero que él no estuvo en ese atraco.