Es la frase que más repiten a diario los vecinos de La Aljorra (Cartagena) en sus conversaciones. Los continuos robos sufridos y la inseguridad que padecen generó ayer una multitudinaria concentración de protesta en la que se percibió que están hartos de la situación: "Tenemos ganas de sangre, pero no queremos llegar a la sangre". Proclamaron que quieren actuar por la vía legal, invitando a todos a denunciar tanto robos, agresiones como sospechas, y criticaron contra las leyes "que permiten a los delincuentes estar enseguida en la calle", aderezando esa acción con un abucheo general a la Justicia. Para la Guardia Civil hubo aplausos ("por sus actuaciones con éxito") y pitos (por situaciones puntuales que relataron algunos vecinos).

Robos y agresiones han llevado a los vecinos de La Aljorra a acudir de forma multitudinaria ayer tarde a una concentración que se convirtió en una asamblea en la que participaron tanto convocantes (ajenos a partidos políticos o colectivos) como asistentes. Los primeros invitan a utilizar los cauces de legalidad, lo que no terminó de convencer a algunos presentes.

José Cano y Diego Conesa fueron los coordinadores, iniciando el acto exponiendo la situación que sufren y aplaudiendo las buenas actuaciones de la Guardia Civil, como la detención ayer de una banda autora de varios robos "y de la agresión a uno de nuestros vecinos". Invitaron a todos los presentes a denunciar los robos ("si las estadísticas reflejan un aumento de la delincuencia, pondrán más patrullas") e incluso sospechas ("hay gente que sabemos que no trabajan y que llevan llena la furgoneta"), para ayudar la investigación policial, para después criticar las leyes, que no a los jueces, "pues aplican lo que hay, pero no nos vale que un delincuente salga enseguida y vuelva a delinquir". Por eso aspiran a que cada vez más poblaciones se sumen a la petición de un endurecimiento de las leyes e, incluso, "ha publicar listas de delincuentes como las que hacen de defraudadores, tenemos derecho a saber con quienes vivimos".

También habló el representen del colectivo magrebí, que se sumó a las peticiones de los vecinos (sus declaraciones se pueden escuchar en el vídeo adjunto), y una vecina de la zona de El Palmero, donde residen bastantes ciudadanos ingleses y que ha sufrido muchos robos. "Hace diez años todo estaba muy bien y ahora ya hay 25 familias que han sido robadas, no nos sentimos seguros. Somos mayores, y por tanto más indefensos, por lo que ahora estamos con rejas, alarmas y perros", expresó.

La presidenta de las Amas de Casa también leyó el texto de una vecina que expresó que los robos "se han convertido en algo cotidiano y hay que hacer todo lo que podamos porque mañana te puede tocar a ti… si no te ha pasado ya. Sólo si se endurecen las leyes no volverán a campar a sus anchas entre nosotros los delincuentes".

Diego Conesa resaltó que la frase mágica en La Aljorra es '¿A ti te han entrado'. "Se pregunta más que el tiempo que hace". Una de las asistentes intervino para quejarse de que las denuncias "no sirven para nada" y otros se quejaron del tiempo que tarda la Guardia Civil en acudir cuando se avisa de un suceso y una mujer dijo que fue a denunciar un robo al cuartel a las once de la mañana y le dijeron que tenía que volver otro día.

Otro comentario se centró en qué pasará si un propietario se encuentra a un delincuente en su casa "le da dos tortas" y también hubo quien dijo que deben defenderse "y si se le da a alguien, hacerlo para que no vuelva". Se palpaba lo 'quemada' que está la población y se vieron pancartas con estas leyendas: 'Sin perdón, ladrones al paredón (yo pago las balas)' y 'No nos dejan otra opción, la de defendernos con balas y cañón'. No faltó en este asunto un abucheo general a la Justicia.

Conesa comentó que hay gente "que preparan acciones que no van por la legalidad, pero nosotros sí lo vamos a hacer, pero tratando de evitar que salgan de los juzgados" y comentó que ha sufrido tres robos, que se personó como acusación y que el juicio tardará al menos dos años, extrañándole que el sospechoso pudiese pagar la fianza. "O cambia las leyes o esto se pondrá muy feo", dijo, sin perder el hilo de que hay que denunciar y perder el miedo. También abogó por rescatar el título de 'persona non grata' y conseguir que el delincuente tenga miedo, "que sepa que se le puede caer el pelo".

Por último, tras informar que mantuvieron una reunión con el capitán del cuartel de la Guardia Civil de Cartagena, avanzó que se van a reunir con el delegado del Gobierno y que se van a recoger firmas para solicitar al Defensor del Pueblo que endurezca las penas. También reseñar que entre los asistentes se vieron a representantes de los partidos políticos UPyD, Socialistas Por Cartagena y PSOE.

* Los vídeos adjuntos recogen más manifestaciones y testimonios