La inspección rutinaria que realizaron agentes de la Policía Local en diversos comercios de la ciudad, con motivo de la celebración de Halloween el pasado mes de noviembre, ha generado dos alertas internacionales del consumo.
Según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Mariano García Asensio, la inspección se llevó a cabo en un bazar de la plaza de España, donde se localizaron unos 200 disfraces que presentaban a juicio de los agentes elementos peligrosos, por lo que fueron inmovilizados y precintados para una posterior valoración de los inspectores de consumo de la Comunidad Autónoma.
Éstos confirmaron las apreciaciones de los policías y denunciaron en la red de alerta de la Unión Europea estos artículos que pueden causar estrangulamiento en los menores que los utilicen. Son dos disfraces: uno de vampiro y otro de brujo, que disponen de un cordón en la zona del cuello que resulta peligroso.
Según ha precisado el concejal, se trata de las primeras alertas internacionales de consumo que genera la Policía Local en sus intervenciones, que ha tenido como consecuencia la retirada del mercado de estos productos y la voz de alarma a otras comunidades y países de la Unión Europea para evitar daño a los consumidores.
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