Una secretaria de un juzgado de San Javier lo pasó realmente mal ayer mañana cuando fue a salir de uno de los aseos de la primera planta y no podía abrir la puerta. Viendo que la situación no se solucionaba, avisó a otros compañeros, que intentaron sin éxito abrirla. El tiempo fue pasando y el agobio (además de la falta de renovación del aire) aumentó para la secretaria, hasta que, pasados unos cuarenta y cinco minutos, el perito José Carlos Juaneda, con la autorización del juez Julio Botella, forzó la puerta con fuerte golpe propio de las artes marciales.
Prohibida la publicación de fotografías de este diario digital con la marca 'CYA' en cualquier publicación o en Internet sin autorización.
Powered by Web Agency