El juzgado de Instrucción número 2 de Cartagena ha absuelto al hombre acusado por un abogado de una falta por amenazas.
El juez Jacinto Aresté no considera probada la acusación de un abogado de que fue amenazado y rechaza imponer una sentencia condenatoria, explicando en su resolución, además de que existe una mala relación entre las partes, que es llamativa "la contradicción de las declaraciones de padre e hijo en Comisaría: uno sitúa las amenazas sólo en el juzgado, el otro, en la calle, aunque hace referencia a un encuentro entre su hijo y el denunciado en el Juzgado. En el juicio se explica esa contradicción asegurando que las amenazas se produjeron en dos ocasiones, una en la calle, otra en el Juzgado. Sin embargo, esa explicación es insuficiente para desvirtuar las dudas razonables que al juzgador le produce el hecho de que en las declaraciones en Comisaría al menos el denunciado se hubiera referido a los dos episodios. Por tanto, no puede darse por probado mas que lo que se ha reflejado en el relato anterior, y no deduciéndose del mismo ninguna falta, se está en el caso de dictar sentencia absolutoria. En cambio, no se aprecian motivos para empezar de oficio los procedimientos penales mencionados por la Defensa del denunciado", en referencia a que la abogada Esther Guzmán Sánchez solicitó que se dedujera testimonio por denuncia falsa e, incluso, que se imputara el delito de falso testimonio contra el testigo.

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