Con vestuario diferente al habitual y gafas de sol más protección especial. Así llegó ayer a la sala de vistas de la Audiencia Provincial el acusado de un delito de estafa. ¿El motivo?, pues muy posiblemente sea el temor hacia algunos de los citados, pues entre sus deudores estaban tanto los demandantes como varios testigos. No sucedió nada y el imputado fue finalmente condenado a dos años de prisión que no se cumplirán si abona los casi cincuenta y ocho mil euros que adeudaba a la parte actora, que ejerció la acusación particular con la abogada Virginia Valles, mientras que Jorge Contador, de oficio, defendió los intereses del acusado.

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La deuda que se reclamaba en la vista ante la sección quinta de la Audiencia consistía en tres pagarés por un valor total de 57.911,33 euros que Construcciones Kart Hadas SL no respondió para pagar materiales de construcción que había adquirido en el cuatro trimestre de 2007. La Fiscalía solicitó inicialmente cuatro años de cárcel para M.B.P., además del pago de la deuda más costas.

El juicio no se llegó a celebrar al alcanzar un acuerdo las partes, que consiste en dos años de prisión y el pago de la deuda. Ese tiempo de reclusión no se hará efectivo si abona esa responsabilidad civil o se justifica plenamente su insolvencia. Los demandados expresaron que no querían ningún mal hacia esta persona, solamente cobrar el dinero que les deben y cuya morosidad les ha ocasionado numerosos problemas. Entre los testigos citados para esta causa había otras personas que también expresaron que el imputado les debía dinero.