La víctima de una pelea en un bar de Cartagena, que tuvo lugar el día de los inocentes de 2010, sorprendió durante el juicio cuando declaró ayer, a preguntas de la fiscal, que no recordaba lo sucedido. "¿Yo estuve en un juzgado de instrucción?" y "me acuerdo que amanecí en el Rosell con todo cosido y luego estaba en casa con el labio roto" fueron otras de sus frases. El acusado, para quien pide cuatro años y medio de prisión, niega ser el autor de la paliza. "Yo no le hice eso en la cara", ha afirmado. La vista oral ha presentado la curiosidad de que tanto acusado como víctima estaban esposados y procedían del centro penitenciario por causas distintas.

Declaración del acusado:

La Fiscalía solicita los cuatro años y medio de encierro, más el pago de 7.239,24 euros, al considerar que Ginés R. M. fue el autor que F.P.C. reciibó en el bar Rosita, sito en la calle Juan Fernández de Cartagena, el 28 de diciembre de 2010. En el juicio, celebrado ante el tribunal integrado por Miguel Ángel Larrosa, Fernando Fernández-Espinar y Matías Soria, el acusado ha negado que fuese el autor de esa paliza. "Cuando llegué estaban peleándose y le empujé, realmente me lo quité de enmedio más que defenderme, pero sin pegar". Ha dicho. La fiscal le ha preguntado que, si no fue él, por qué huyó, pero ha indicado que no recuerda mucho por "los nervios y el consumo de alcohol que tenía aquel día". Reconoció que existían diferencias entre ambos y respecto al hacha y al cuchillo que llevaba en su coche, dijo que los tenía "por miedo".

La víctima, por su parte, dijo que no tenía relación con el acusado y que apenas recordaba nada debido "al consumo de alcohol y a un tratamiento de medicinas". La frase que más sorprendió fue: "¿Yo sufrí una agresión?". Los dos policías nacionales que declararon como testigos afirmaron que el encargado del local fue quien les aseguró que Ginés "había huído tras agredir a la otra persona" y que en momento alguno habló de que hubiesen intervenido otras personas.

En sus conclusiones, la fiscal dijo que concurren todos los elementos para la condena "en un delito con deformidad", por las marcas que le han quedado en el rostro a la víctima. "Entendemos que existían rencillas entre ambos y que hubo intención de causar daño". El abogado de la defensa, Pablo Montoya, reclama la absolución de Ginés y apunta que la única persona que podría "arrojar luz en este asunto es el dueño del bar, pero no ha venido. No hay prueba de cargo". Al respecto, según nos informaron, esta persona no fue citada debido a que no fue identificado en su día.

Por último se la dio a Ginés la oportunidad de decir algo más antes de cerrar la vista oral. "Yo eso no se lo hice en la cara", expresó. Minutos después, víctima y acusado, quienes estaban esposados, regresaron al centro penitenciario.