Javier Angosto Tebas ha salido airoso de la acusación de haber presentado documentación confidencial en un asunto judicial que se lleva en los juzgados de San Javier surgido por una posible estafa en una compra venta de viviendas. Así lo determinó el juzgado de Lo Contencioso-Administrativo número 6 de Murcia, que le dio la razón tras el expediente abierto por el Colegio de Abogados de Murcia, y que ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia rechazando la alegación del Consejo General de la Abogacía Española, a la que ha condenado al pago de las costas. Angosto también muestra su decepción por la actuación del Colegio de Abogados de Murcia y su entonces decano en este asunto.

El desencadenante de este asunto fue la sanción disciplinaria de apercibimiento que la junta de gobierno del Colegio de Abogados de Murcia impuso al cartagenero Javier Angosto el 13 de diciembre de 2007 por una infracción leve "como consecuencia de haber acompañado con el escrito de querella" presentado en una asunto que aún está sin cerrar en los juzgados de San Javier "determinados documentos confidenciales con el abogado de los querellados (Martínez de Haro)".

Esta decisión fue recurrida por el letrado y el juzgado de Lo Contencioso-Administrativo número 6 de Murcia estimó que los documentos acompañados por el recurrente con la querella "no eran confidenciales, ya que fueron elaborados por los querellantes y querellados como resultado de las conversaciones o negaciones que llevaron a cabo para la compraventa de una vivienda y que por lo tanto eran conocidos por las partes en dicho procedimiento penal. No se infringe por tanto el art. 5.2 del Código Deontológico".

El Consejo General de la Abogacía, representado por el abogado Gonzalo Arana Azpárrez, fue el único que recurrió ante la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJRM esta sentencia, siendo defendido Javier Angosto por su hermana y también abogada, María Paz Angosto Tebas. Esta nueva sentencia confirma al anterior, indicando: "… Pues bien examinadas las pruebas practicadas, se llega a la conclusión de que dichos documentos no eran confidenciales, desde el momento en que no consistían en correspondencia entre abogados, sino que eran fruto de las conversaciones o negociaciones llevadas a cabo directamente por las partes implicadas (compradores y vendedores de la vivienda), aunque fuera el Sr. Martínez de Haro (abogado de la empresa vendedora y de los querellados) el que les diera forma antes de remitirlos al abogado de los querellantes (Sr. Angosto Tebar). A juicio de este Tribunal lo importante no era que el abogado que remitió por fax tales documentos al Sr. Angosto Tebar los calificara en la carátula como confidenciales,  sino determinar si en realidad lo eran o no, y es evidente por las razones expuestas que no lo eran en la medida de que eran fruto de las conversaciones habidas entre las partes y por tanto que estas eran perfectamente conocedoras de su contenido como se reconoce tanto en la propuesta de resolución como en la resolución misma, aunque sea para calificar la infracción como leve en virtud del principio de proporcionalidad. Por tanto la sentencia es correcta cuando entiende que el Letrado apelado, que fue contratado con posterioridad a que se llevaron a cabo tales negociaciones, no cometió infracción alguna, ni siquiera leve, cuando aportó tales documentos con la querella presentada en representación de los compradores contra la entidad vendedora por la comisión de un presunto delito de estafa", según reza la sentencia a la que ha tenido acceso Cartagena de Ley.  

Javier Angosto expresa su satisfacción porque se ha hecho justicia, a la vez que no oculta su desencanto con el Colegio de Abogados de Murcia, "que abrió el expediente sin practicar pruebas" y con el que entonces era decano del Colegio de Abogados de Murcia, Pedro Sáez, a quien recurrió antes de actuar contra un colegio con otro procedimiento. "Quedé muy desencantado con la actitud de esta persona, por lo que me día de baja en el colegio de Murcia (sigue en el de Cartagena), y también con la actitud mostrada por el abogado del CGPJ", apunta por último.