El acusado, de 74 años de edad y vecino de Playa Honda, dejó abierto el gas de los fogones de la cocina del local y de cuatro bombonas de gas butano que había en su interior, al igual que hizo con otras cuatro bombonas que tenía en el interior de un bajo del edificio incendiado en Euromanga, donde las llamas afecgaron a una vivienda, dos restaurantes y un bajo. En el momento de la detención, el supuesto autor aún llevaba el pelo chamuscado por el fuego. Durante las investigaciones se detectó un fuerte olor a gas, provocando una urgente intervención de los bomberos y que se cortase el tráfico en la Gran vía de La Manga del Mar Menor. El Código Penal establece penas de diez a veinte años para los que provoquen incendios que ponga en peligro la vida de las personas. El detenido ha sido puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 3 de San Javier.

La Guardia Civil inició una investigación el pasado miércoles, día 9, con la finalidad de esclarecer el incendio supuestamente intencionado de una vivienda, dos restaurantes y un bajo situados La Manga del Mar Menor, y que obligó a desalojar a tres familias de sus viviendas.

Fruto de las investigaciones de la denominada operación 'Pedrucho' ha sido finalmente detenida una persona como supuesto autor de un delito contra la seguridad colectiva (incendio con grave riesgo para la vida de las personas), quien resulta ser el propietario de uno de los restaurantes incendiados, así como del bajo, el cual era empleado por su dueño como trastero.

Una vez declarado el incendio se desplazaron con rapidez hasta el lugar miembros de la Guardia Civil, Policía Local y Bomberos, que consiguieron extinguir el incendio de los inmuebles y desalojar a tres familias de sus hogares.

Tras todo ello, la Guardia Civil inició la correspondiente investigación con la finalidad de determinar las causas del incendio y, en su caso, localizar y detener a su responsable.

El detenido aún llevaba el cabello chamuscado cuando fue localizado
Tras las indagaciones practicadas, en pocas horas, los agentes identificaron al presunto autor del incendio, estableciendo inmediatamente el dispositivo de búsqueda que culminó poco después con su localización y detención. En el momento de su localización, el detenido aún llevaba el cabello chamuscado por el fuego.

Especialistas de la Guardia Civil en Investigación de Incendios (ESIN) de Valencia se desplazaron hasta La Manga del Mar Menor para realizar un examen minucioso de las posibles causas que pudieron originar los incendios.

Mientras los guardias civiles buscaban las causas que originaron cada uno de los incendios que presuntamente provocó el detenido, detectaron que del interior del restaurante de su propiedad salía un fuerte olor a gas, lo que originó otra rápida intervención de componentes de la Guardia Civil, Policía Local y Bomberos, quienes detectaron niveles de gas superiores al 80% en su explosímetro (aparato para medir la concentración de gases y vapores inflamables), por lo que se cortó la circulación de la Gran Vía de La Manga, tanto de vehículos como de peatones, durante cerca de una hora.

El detenido había dejado abiertas las válvulas de los fogones y horno de la cocina de su restaurante, así como de otras cuatro bombonas de gas butano que había en su interior.

Igualmente se detectaron otras cuatro bombonas de gas butano con las válvulas abiertas en el bajo utilizado como trastero, que también quedó devastado como consecuencia del fuego.

Detenido:
En el marco de la investigación se ha procedido a la detención, como presunto autor de un delito contra la seguridad colectiva (incendio con grave riesgo para la vida de las personas), del identificado como:

- L.G.R.; español, de 74 años y vecino en Playa Honda - Cartagena.

El detenido y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de San Javier (Murcia).

El actual Código Penal establece para los delitos de incendio lo siguiente:

“Artículo 351
Los que provocaren un incendio que comporte un peligro para la vida o integridad física de las personas, serán castigados con la pena de prisión de diez a veinte años. Los jueces o tribunales podrán imponer la pena inferior en grado atendidas la menor entidad del peligro causado y las demás circunstancias del hecho”.