La dirección de un Casino comunicó a una trabajadora que la despedía por apropiarse de 20 euros del fondo de las propinas. En el despacho le muestran la cinta de grabación y le dicen que su compañera ha accedido a firmar la baja voluntaria, evitando ser denunciada y tener una 'mancha negra' en su profesión. La mujer redactó y firmó un documento en el que después se tachó la expresión 'despido' y se puso a bolígrafo 'baja voluntaria'. El juzgado de Lo Social y la sala de Lo Social del TSJRM observaron la existencia de vicios en el consentimiento (la intimidación) y declaran el despido improcedente, fijándose casi cuatro mil euros de indemnización. Éste es una de las sentencias que se abordaron en el VII Foro Aranzadi Social de Cartagena.
Prohibida la publicación de fotografías de este diario digital con la marca 'CYA' en cualquier publicación o en Internet sin autorización.