El presidente de la comunidad de vecinos de la urbanización La Cañada, Alfonso Martínez, ha estado en los juzgados esta mañana acompañado por una de las vecinas afectadas, Ana Valdivieso. Expresan que el objetivo que tienen es que el problema se solucione una vez, "no queremos vivir con miedo cada vez que llueve", dicen. Domingo Moreno, quien ha residido en esa zona desde siempre, por su parte, indica que, cuando vio que estaban construyendo casas en la rambla, pensó: "¡Están locos!", y que entonces presentó varios escritos "advirtiendo que por ahí pasaba muchísima agua, pero no contestaron a ninguno".

Compraron las viviendas en 2005 y el 28 de septiembre de 2009, como recuerda, vieron como el agua se adentraba en sus residencias. "Sólo dos escalones del garaje no tenían agua", recuerdan, además de que nueve coches quedaron inutilizados, al igual que muchos electrodomésticos, y que se llegaron a romper puertas por la presión acuática. "En un primer momento pensamos que se debía a algún problema de alcantarillado, pero luego descubrimos que estábamos en una rambla, lo que se ratificó la Confederación Hidrográfica del Segura".

La vía judicial en esta reclamación la inició el partido político Socialistas Por Cartagena y ahora son plenamente los vecinos los que la llevan adelante. ¿Cuál es el objetivo?, les preguntamos. "Por un lado, la canalización de las aguas y que no se levante más viviendas en rambla, como cuatro dúplex que hay proyectados. Y en segundo lugar, depurar responsabilidades", indican. Las bombas de agua utilizadas para vaciar garajes les costaron más de tres mil euros, entre otros gastos, "pero nuestro interés en esta reclamación está solucionar el problema, para no seguir teniendo miedo, por encima del asunto económico". El entonces presidente vecinal, José Soler, reitera que el gasto "fue descomunal" e informa que parte lo pagó el consorcio de seguros, "pero lo que queremos es que se arregle el problema para no vivir con esa preocupación".

El ayuntamiento de Cartagena instaló un tubo de mayor diámetro para el desagüe con una rejilla, "pero es insuficiente si vuelve la rambla de agua", proclaman.

Advertencias sin respuesta

Domingo Moreno ha residido en esa zona "desde siempre, pues vivo en la casa de mis abuelos", explica. Cuando vio que construían viviendas "advertí con escritos a Infraestructuras, Confederación Hidrográfica del Segura y otros estamentos que por ahí pasaba mucha agua, pero no me contestaron a ninguno. Yo he visto ahí como el agua ha tirado muros, por lo que al ver que estaban edificando en el cauce pensé que estaban locos y que, en cuanto lloviera, vendrían los problemas", manifestó antes de entrar a declarar ante el juez.