No se ha podido probar que fuera cierto que vendió la barca a una persona que no ha sido localizada, pero tampoco que no lo hiciera. Por eso, y porque otro indicios no resultan suficientes para alterar la presunción de inocente, el dueño de la embarcación 'Rosar Mar', que fue interceptada por Aduanas con droga en 2007, ha resultado absuelto por el tribunal de la Audiencia Provincial.

• La sentencia.

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¿De quién era la barca del cannabis?

En marzo de 2007 el servicio de Vigilancia Aduanera detuvo a dos personas, entre Cabo de Palos y Cabo Tiñoso, que transportaban en una lancha motora 3.060 kilos de cannabis. Los detenidos ya fueron juzgados en un procedimiento aparte y quedaba por aclarar si el propietario cedió la barca para ese uso, para quien la Fiscalía solicitaba cuatro años de prisión.

Ahora, el tribunal, integrado por José Manuel Nicolás, Matías Soria y José Joaquín Hervás, ha considerado que no se puede probar la relación del supuesto propietario con el grupo de narcotraficantes, siendo fundamentales dos detalles, uno el contrato de venta que presentó el acusado (aunque no se ha localizado al hipotético comprador) y que uno de los miembros de la red de traficantes aseguró en el plenario que en la sala no se encontraba la persona que les entregó la embarcación. Así, el tribunal indica que debe dictar "una sentencia absolutoria por aplicación del principio general de indubio pro reo, al no haberse acreditado suficientemente que en el momento en que la embarcación transportaba la droga, fuera facilitada por el acusado a los ocupantes para el transporte de la misma".